Este domingo 22 de enero, la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela hizo un debut histórico en el ciclo de conciertos “Proyecto Mahler”, a través del cual se interpretarán las 9 sinfonías de Gustav Mahler, en el Walt Disney Concert Hall de la ciudad de Los Ángeles -Estados Unidos- y, luego, en su segundo capítulo, titulado “Con Dudamel por la Paz”, -en el Teatro Teresa Carreño-, gracias al esfuerzo de la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita a la Presidencia de la República.
En su primera aparición en esta programación, que Gustavo Dudamel llamó “una loca pero emocionante aventura musical”, los músicos venezolanos emocionaron al público que agotó las entradas del complejo cultural sede de la Filarmónica de Los Ángeles. La Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela interpretó la Sinfonía N° 2 de Gustav Mahler, obra con la que han conseguido muchos éxitos internacionales, entre ellos en el Festival de Salzburgo y en los Proms de Londres. Pero esta vez, los estruendosos y extensos aplausos se quedaron cortos ante las lágrimas de muchos asistentes. Se vivió una verdadera “resurrección musical” plena de vitalidad.
“Para la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela se trata de un sueño hecho realidad. Cuando éramos niños escuchábamos las grabaciones de las grandes orquestas del mundo y la Filarmónica de Los Ángeles era una de ellas. Y nos decíamos a nosotros mismos: qué maravillosa orquesta. Ahora tenemos la oportunidad de compartir el poder y la belleza de la música con ellos, es un momento único con el que llevaremos al mundo un mensaje de verdadera unión”, dijo Dudamel muy emocionado después del concierto.
Pero si bien los músicos venezolanos tuvieron esa inyección de energía que les imprime su amigo Dudamel, también tuvieron una fuente inspiradora y el beneplácito de contar con la compañía de su maestro José Antonio Abreu. Ya en la mañana, durante el ensayo, la orquesta lo recibió con un emotivo aplauso que él agradeció con palabras llenas de motivación: “Hoy se inicia otra carrera, marcada por los encuentros binacionales para llevar la enseñanza musical a otros países. Iniciamos una nueva etapa, esta orquesta no tiene límites”.
Al terminar el concierto, el maestro Abreu fue el primero en ponerse de pie para aplaudir a sus pupilos. Después, tras bastidores y ante la presencia de la directora ejecutiva de la Filarmónica de Los Ángeles, Deborah Borda, Abreu afirmó que “la Sinfónica Simón Bolívar, liderada por Gustavo Dudamel, no sólo está haciendo arte, está haciendo historia al construir un puente dorado entre dos países (…) Dudamel es venezolano, es nuestro y nunca dejará de serlo, pero ahora se ha convertido en un líder de la humanidad”.
“Quiero expresarles que soy su fan N° 1”, exclamó Deborah Borda a los músicos de la orquesta. “Esta noche seremos parte de una leyenda, del comienzo de un sueño que nosotros realizaremos junto con ustedes y con la persona que ambas orquestas compartimos: Gustavo Dudamel. No hay palabras para expresar la emoción que siente el pueblo de Los Ángeles con este festival”.
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